jueves, 26 de julio de 2018

VI.


Alivio


El cielo pasa por cientos de procesos,
y aún así es una obra de arte constante.
De la vida no salimos ilesos,
y justo esto la hace fascinante.




V.


Antídotos


Caer. Hasta donde no todos llegan,
hundirse, hasta que te rescatan,
quienes el alma y el corazón entregan,
de ese riesgo no se escapan.

Al cuerpo le es fácil,
salir de las profundidades,
la mente menos grácil
sobre analiza mil verdades.

Se cree que caer es el final,
que poco duran los placeres,
pero a pesar del odio visceral,
aún existen los atardeceres.

Algo cambia en las personas,
cuando prueban un beso que sabe a lágrimas,
pero para quienes terminan rotos,
nunca faltarán antídotos.

IV.


Juntos


Una coincidencia, y una circunstancia,
un momento breve, efímero, importante,
en tu piel la esencia,
de aquel amor que creí distante.

Constelaciones cercanas a mí,
que marcan un sendero,
para poder amarte así,
de la forma que más quiero.

Juntos. En una tarde despreocupada.
en el amor de tus ojos oscuros
y en una boca callada,
que guarda sentimientos puros.

III.


Aún entonces


Cielo quédate conmigo,
hoy solo quiero observarte.
Pasas, para el resto desapercibido
cuando yo solo quiero amarte.

Cielo toma mi mano,
y llévame a ese lugar,
donde todo es grato,
y no necesitamos hablar.

Cielo si me ves llorar,
no te inquietes ni alteres,
solo dime con la mirada,
que aún entonces me quieres.

II.


Intriga


¿Y si fuera así?
dice arriesgándose una voz lejana.
Este puede ser el inicio del fin...
murmura mi mente contraria. 

Mientras el dejavu persistente,
atormenta el pensamiento,
y el corazón se hace impaciente,
 por descifrar lo recién despierto.

Su mente es el mar,
de donde quiero ser la sirena,
entre sus pensamientos estar,
ser quien rompa su condena. 

Sus palabras me llaman,
cada vez con más fuerza,
y mis pensamientos esperan,
pero ¿irán sus intenciones más allá de la pureza?

Y sin percibirlo inicia,
consume,corrompe,
aparta, acerca, acaricia,
de repente, de golpe.

I.


Gris


Como los días de lluvia,
como nosotros, y donde estamos
como las nubes que testigos son de la serendipia,
y de la historia que empezamos.

Los días nublados guardan algo tuyo,
tu mente hermosamente dispersa,
y tu poder de hacer perder el rumbo,
sin perder la delicadeza.

Gris. El gris que me acompañó todo el día,
y que me recuerda a ti,
de la pregunta abre la vía,
¿pensarás tú también en mí?

La niebla rebelde que hace lo que quiere,
es lo que hace que tema.
Niebla mía quédate conmigo,
y perderé el rumbo para encontrarte.